Reacciones Alérgicas
Las alergias alimentarias no constituyen un único cuadro clínico. Su expresión depende del mecanismo inmunológico implicado y del tiempo de aparición de los síntomas. Diferenciar correctamente cada tipo de reacción es fundamental para el diagnóstico, el manejo y la prevención de complicaciones.
Alergia alimentaria IgE mediada
Mecanismo: respuesta inmunológica inmediata mediada por anticuerpos IgE.
Latencia: minutos hasta 2 horas tras la ingesta.
Manifestaciones clínicas:
Cutáneas: urticaria, angioedema, prurito.
Respiratorias: tos, sibilancias, disnea, estridor.
Digestivas: vómitos inmediatos, dolor abdominal.
Sistémicas: anafilaxia potencialmente fatal.
Ejemplos frecuentes: maní, frutos secos, huevo, mariscos, pescado.
Relevancia: requiere diagnóstico preciso y acceso a adrenalina autoinyectable (epinefrina) en casos graves.
Alergias mixtas (IgE + no IgE)
Mecanismo: coexistencia de respuestas inmediatas y tardías.
Latencia: minutos a horas.
Manifestaciones clínicas:
- Dermatitis atópica crónica exacerbada por alimentos.
- Síntomas digestivos persistentes: vómitos, diarrea, dolor abdominal.
- Retardo en crecimiento y alteraciones en la curva de crecimiento (talla y peso).
Ejemplo frecuente: alergia a la proteína de la leche de vaca con expresión tanto cutánea como digestiva.
Relevancia: suelen ser casos más complejos de diagnosticar, que requieren pruebas combinadas y seguimiento estrecho.
Importancia de la diferenciación
IgE mediada: riesgo vital inmediato (anafilaxia).
No IgE mediada (FPIES): riesgo de shock por vómitos masivos y deshidratación, pero sin manifestaciones cutáneas ni respiratorias inmediatas.
Mixtas: confunden diagnóstico y prolongan la incertidumbre clínica.
Intolerancias: no deben confundirse con alergias, ya que el abordaje y pronóstico son distintos.
👉 Una clasificación clara permite al equipo de salud ajustar las estrategias de diagnóstico, manejo nutricional y prevención de complicaciones graves.